Adicción al alcohol
Actualmente, las bebidas alcohólicas están presentes de manera generalizada en todo tipos de eventos generando una gran aceptación social. Un hecho que facilita el abuso de alcohol y por ende su normalización, por lo que es complicado la detección de las primeras señales de adicción.
En general existe una baja percepción del riesgo asociado a su ingesta y una elevada aceptación social o normalización de su consumo, que lleva a considerar el beber como algo “normal” en ciertas situaciones y que convierte en “anormal” o “raro” el no hacerlo. Esto facilita que las personas que se encuentran en recuperación de una dependencia alcohólica tengan más probabilidades de recaer.
¿Qué efectos causa?
Los consumidores de alcohol muestran diferentes síntomas tales como una inestabilidad emocional, desinhibición, sensación de euforia y muy habitualmente descoordinación motora. Dicha enfermedad provoca daños en prácticamente todos los sistemas del cuerpo humano, por lo que es muy importante que las personas bebedoras deban de ser conscientes de los peligros que conlleva consumirlo.
La adicción al alcohol es una enfermedad que muestra cuatro características principales, tales como: ansia de beber; pérdida del control una vez se ha empezado; tolerancia, lo que genera la necesidad de beber cada vez más; y dependencia física, lo que provoca síntomas de abstinencia (ansiedad, nauseas, sudoración y temblores).
Las personas con esta enfermedad van aumentando su consumo, produciendo alteraciones en el carácter y en la conducta con enfados recurrentes, descontrol de hábitos y horarios, abandono de aficiones y amistades sanas, mentiras, promesas incumplidas de dejar el alcohol, dificultades para asumir responsabilidades e incluso problemas económicos y laborales.
Además de todo ello, y tras las múltiples intenciones de abandonar el consumo, algunos alcohólicos presentan dependencia emocional; inseguridades; conductas temerarias; chantajes emocionales; baja tolerancia a la frustración; hostilidad; celos; sentimientos de culpa; deterioro intelectual; desequilibrio emocional; distorsión sexual; perdida de interés en diferentes aéreas de la vida (amigos, familias, aficiones, trabajo…).
¿Cómo trabajamos para ayudarte a dejar el alcohol?
Por todo ello, desde el centro Génesis, ofrecemos un plan de tratamiento integral individualizado que te ayudara a abordar y superar dicha adicción, así como encontrar las causas que te han llevado a consumir y así poder trabajar directamente sobre ellas para poder evitar posibles recaídas.
Te proporcionaremos las herramientas necesarias para recuperar tu calidad de vida y te acompañamos en todo el proceso.