Abordaje de problemas conductuales y psicológicos derivados de la adicción

Es bien conocido, los efectos devastadores, tanto a nivel cognitivo como a nivel conductual, que sufren las personas que pasan por una adicción. Por lo que inicialmente, el objetivo del tratamiento es  conseguir la abstinencia, es así como se pretende lograr retener a la persona en tratamiento, para reducir o eliminar su conducta problema y por ende mejorar su funcionamiento cotidiano.

Desde nuestro centro se lleva a cabo el tratamiento teniendo en cuenta todo ello, por lo que ofrecemos diferentes técnicas para el abordaje de sus efectos, tales como:

Mediante la entrevista motivacional, se trabaja para incrementar la motivación para su propio cambio. Con la entrevista motivacional podemos no sólo motivar al sujeto para que lleve a cabo el tratamiento sino a derribar las barreras y comenzar efectivamente el proceso de cambio

Esto lo hacemos entrenando a la persona en la búsqueda de alternativas a sus anteriores costumbres o a que lo acompañe alguien en las situaciones que son de mayor riesgo.

Se entrena a las personas a reconocer sus problemas, buscar soluciones adecuadas a los mismos e implantar la mejor solución en la situación donde ocurre el problema. Este entrenamiento consta de cinco fases:

1. orientación general hacia el problema
2. definición y formulación del problema
3. generación de soluciones alternativas
4. toma de decisiones
5. puesta en práctica y verificación de la solución

Lo que la terapia cognitiva va a hacer es modificar los pensamientos y creencias erróneas del individuo y enseñarle técnicas de autocontrol.

Uno de los mayores problemas que se originan de la abstinencia en el consumo  es la ansiedad y el estrés asociado a dicho estado. Los programas específicos pretenden alterar la percepción del grado de amenaza que se le atribuye al estresor, su estilo de vida para reducir tanto la frecuencia como la severidad de los estresores externos y capacitarles para usar estrategias de afrontamiento activas que inhiban o reemplacen las respuestas de estrés incapacitantes.

Con el objetivo de mejorar su competencia social. Se lleva a cabo cuando carecen de habilidades interpersonales e intrapersonales adecuadas, de habilidades para controlar su estado emocional sin acudir a jugar o a consumir la sustancia y de habilidades para manejar su relación de pareja, con los hijos, en el trabajo, etc., este entrenamiento es imprescindible. Además con todo ello se conseguirá trabajar la prevención de recaídas.

Muchas de las personas con adicción tiene problemas con su ira y agresividad, que acarrean problemas añadidos mermando en su entorno laboral, familiar, social, legal… Por lo que enseñamos diferentes estrategias de control para solucionar sus problemas y con ello obstaculizar la aparición de posibles recaídas y estados emocionales negativos.

El consumo de drogas se mantiene por el reforzamiento positivo que la sustancia produce en la persona (por ej., euforia, placer) y por el reforzamiento negativo (consumo para evitar las consecuencias negativas del síndrome de abstinencia). Mediante los principios del aprendizaje y del condicionamiento podemos cambiar esta conducta desadaptada por otra adaptada sin consumo de drogas. Técnicas como la aplicación de estímulos aversivos, reforzar conductas alternativas incompatibles con consumir drogas, extinción o varias de las anteriores al mismo tiempo, facilitan el cambio de la conducta de consumo.

Con el autocontrol se enseña a la persona estrategias para controlar o modificar su propia conducta a través de distintas situaciones, con el propósito de alcanzar metas a largo plazo. Se entrena a la persona en distintas técnicas para que no realice la conducta o, en caso de que se produzca la conducta, que lo haga de un modo poco problemático y con la idea de poder llegar a conseguir la abstinencia total de la misma.